El periodismo político es irreversiblemente corrupto
Lo digo como uno de los que ha trabajado en varios medios. La profesión se vuelve corrupta, más allá de la recuperación.
Está infestado de malos actores, muchos de los cuales racionalizan su comportamiento para convencerse de que sus malas acciones son en realidad buenas, justificadas por sus objetivos.
Los periodistas políticos de hoy, en general, no son impulsados por la verdad, sino por la agenda.
Hoy en día, prácticamente todas las historias en muchos periódicos o en muchos canales de televisión muestran un fuerte sesgo.
Todas las herramientas a disposición del medio (comentarios y fotos fuera de contexto, titulares, ubicación en el papel, el tono burlón o la ceja arrugada del reportero) se utilizan para respaldar la agenda.
Que me dicen de la prensa de nuestra querida patria?
El gran problema de la prensa española, es la verdad.
Los hechos se retuercen para que se adecúen a los prejuicios ideológicos de cada medio. Así, los medios han contribuido a difundir la idea de que no hay hechos incontestables sino visiones parciales de la realidad.
Como consecuencia ha acabado echando raíces la especie de que, al igual que los políticos, todos mienten, o todos cuentan una parte interesada de la verdad.
Según un informe de Reuters Digital News, los medios de comunicación españoles tienen la credibilidad más baja de Europa.
Las plataformas de Uber y Cabify
Uber llegó a España en 2014 y Cabify comenzó a operar a finales de 2011.
Si revisamos la hemeroteca de los medios de comunicación, ambos consiguieron que la prensa amplificara con entusiasmo sus narrativas preferidas e ignoraran por completo el fondo, la legalidad.
Las elites ricas de nuestras ciudades estaban especialmente entusiasmadas con el servicio mejorado y más barato de estas empresas, por lo que los reporteros tenían poco interés en investigar la realidad, la explotación de los conductores o los problemas de desobediencia regulatoria.
Para aquellos periodistas que no son susceptibles a las narraciones del «innovador de la tecnología heróica», las empresas de VTC les proporcionaron la narrativa de «El dominio es inevitable».
Si el resultado final era una conclusión inevitable, no había necesidad de investigar si estas empresas realmente tenía las eficiencias superiores que normalmente se requieren para sacar a los competidores del negocio.
¿Se pueden arreglar los principales medios de comunicación? No. Ya tuvieron la confianza del público. Hoy lo han malgastado hasta el último ácaro. Los periodistas políticos han convertido su profesión en una orgía de mendacidad.
Pero tal vez puedan ser reemplazados. Las personas decentes necesitan reunirse en las redes sociales, cavar en busca de los hechos y dar a conocer esos hechos, no una narrativa.
No podremos convertir la colmena de la gente que está en estos medios basura como evangelio, pero podemos llevar la verdad a la gente que está fuera de esa colmena.
El periodismo político es irreversiblemente corrupto